Un sake técnico, pura expresión del arroz de Aizán. Como una caricia del viento, invita a recuerdos felices. Un sake adictivo con un agradable equilibrio entre dulzura, acidez y opulencia. Se caracteriza por su redondez que recubre la boca en el primer sorbo, que adquiere más matices tras la aireación.

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Cata: Su color es bastante cristalino con un pálido reflejo amarillo limón. En nariz revela una hermosa armonía entre delicia, suavidad y fruta madura. Luego revela notas de pera, melocotón blanco, plátano, melón, acacia, notas vegetales y arroz cocido, crema fresca y un toque mineral. En el final encontramos la suavidad del arroz Aiyama y los opulentos sabores que aporta la pasteurización antes del embotellado. En boca sabor intenso. Meloso y redondeado equilibran la ligera acidez y el suave amargor para ofrecer más longitud en el final, con alcohol bien integrado.

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Maridaje: Guisado en leche de soja, sashimi de atún, tempura de anguila, quiche lorraine, gratin de bacalao